Descripción
Es una pena que Clifford no pueda entrar a la escuela de Emily Elizabeth, pero la última vez que el perrito acompañó a su dueña al salón de clases, no paró de hacer travesuras. La maestra le pidió a Emily Elizabeth que lo trajera de vuelta cuando estuviese un poco más grande. ¿Quién se iba a imaginar que Clifford crecería tanto que no podría volver a entrar?